HISTORIA DEL ARTE 2

MILTON BARRAGÁN._

Biografía_
Moldea el metal desde hace 37 años y la madera desde 1992. Su trabajo lo aprendió solo, le bastó únicamente con observar algunas construcciones que realizaba, para ir dando forma a estos dos materiales. 
Milton Barragán, arquitecto de profesión y escultor desde 1968, presenta su exposición "Bestiario urbano", una obra que reúne seres mitológicos (dragón, grifo y eskorpión), con formas urbanas que no son otra cosa que las impresiones de varios paisajes de la ciudad, según lo afirma su autor, como muros, grupos de edificios, torres oblicuas, entre otras.
Estas creaciones, que serán expuestas desde hoy en el Centro Cultural Metropolitano, también se exhibieron en Guayaquil, en noviembre del año pasado. En esa ocasión, se expusieron 22 piezas, de las cuales cuatro fueron vendidas. Una de ellas llegó a costar $2 500. 
Con esta muestra, el artista intenta mostrar una ciudad "plagada por bichos destructivos (violencia, muerte, egoísmo) que actúan como animales raros y día a día van carcomiendo a los habitantes de la urbe". 
Barragán abandonó por cinco años su trabajo de artista para dedicarse a ejercer su cargo como presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en 1988. Terminado su período en 1992, el chimboracense retoma la escultura. Pero esta vez, se aleja del fuego y los metales para moldear la madera. Trabaja en ella por 12 años, pero vuelve a dar forma a los primeros, a mediados de 2004 e inicios de 2005 para crear esta exposición, que, por primera vez, se exhibió en el Centro de Arte de Guayaquil.
Su reciente trabajo se diferencia del anterior porque ahora sus creaciones van tomando color, las pinta de amarillo, rojo y naranja. Anteriormente, sus obras se quedaban con la fría cromática del metal, verde, azul o morado.
La muestra "Bestiario urbano" está compuesta por 26 piezas, entre las que se destaca la serie "Skorpiones" y las obras "In gallería", "La Basílica", "Magna Vagina" y "Urlo". Esta última, inspirada en la obra del pintor noruego Edward Munch. 
Las creaciones de Barragán miden entre 1,20 y 1,30 metros de alto y su peso oscila entre 120 y 300 libras.
El artista afirma que la magia de la escultura radica en el espacio que existe entre cada elemento que forma su obra. 
La muestra permanecerá abierta hasta el 17 de abril, de martes a domingo, de 09:00 a 17:00. (SV)

EL ESCULTOR

Milton Barragán nació en Chimborazo en 1934. En 1958 se gradúa de arquitecto en la Universidad Central del Ecuador. En 1961 viaja a Italia y Roma para ampliar sus estudios de Arquitectura. Además, fue Subdecano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central. Desde 1998 hasta 1992, fue presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Ha realizado varias exposiciones individuales y colectivas dentro y fuera del país.

Adagio II - 2007

Maquina del tiempo - 1995

Entrabe- interlockin - 2000

ANDRES AGUIRRE._

Biografía._

trabajos en pintura, escultura, grabado, cerámica y fotografías digitales, que tienen temáticas diferentes, una de estas es lo mítico, aunque para el artista no es algo recurrente en sus obras, si es algo articulador, “algo que le da sentido a muchas de mis ideas, es algo profundo, se siente más allá de lo que uno hace, quizás es hasta lo que uno sueña”, agregó.

No puede pasar desapercibido en esta muestra la fijación por el rostro humano, y esto resulta de varios viajes por el país, realizados por Andrés, en donde pudo darse cuenta que “el rostro urbano tiene su estética, pero el rostro rural, es especialmente interesante en su forma”.

Otro predominante de las obras de Aguirre es su gusto e influencia por el arte precolombino, algo que se lo puede avizorar en los grabados ‘Los oráculos’, ‘El gran insultador’, entre otros. “Es un arte que nunca ha necesitado de nuestro modo de ver a un artista, son formas anónimas pero que tienen un contenido simbólico muy fuerte”, comentó el artista.

Entre las pinturas están, ‘El primer hombre’, ‘Mar’, ‘Portal’, entre otras; esculturas, ‘Oruga negra’, ‘Mujer roja’, ‘Oruga blanca’, etc; fotografía, ‘Los dedos nalgas’, ‘La torre del vértigo’, entre otras; en cerámica, ‘Ariana’, ‘Las mentes árbol’, etc.

La telaraña- la rosa de semipuños de champiñones

En el remanso- oleo sobre lienzo en tablero

Los oráculos 2- grabado en madera

GOYA Y DALÍ._

Salvador Dalí

Biografía._

(Figueres, Gerona, 1904 - Púbol, 1989) Pintor español. Salvador Dalí nació en una madrugada de la primavera de 1904 en el seno de una familia burguesa, hijo de un notario bienpensante y de una sensible dama aficionada a los pájaros. Más tarde escribiría: "A los tres años quería ser cocinero. A los cinco quería ser Napoleón. Mi ambición no ha hecho más que crecer y ahora es la de llegar a ser Salvador Dalí y nada más. Por otra parte, esto es muy difícil, ya que, a medida que me acerco a Salvador Dalí, él se aleja de mí".

Puesto que la persecución sería incesante y el objetivo no habría de alcanzarse nunca y, dado que en ningún recodo de su biografía estaba previsto que hallara el equilibrio y la paz, decidió ser excesivo en todo, intrepretar numerosos personajes y sublimar su angustia en una pluralidad de delirios humorísticos y sórdidos. Se definió a sí mismo como "perverso polimorfo, rezagado y anarquizante", "blando, débil y repulsivo", aunque para conquistar esta laboriosa imagen publicitaria antes hubo de salvar algunas pruebas iniciáticas, y si el juego favorito de su primera infancia era vestir el traje de rey, ya hacia sus diez años, cuando se pinta como El niño enfermo, explora las ventajas de aparentar una constitución frágil y nerviosa.

FRANCISCO GOYA._

Biografía._

Nadie fue más sordo que Goya al siglo XIX, pese a haber cumplido en él casi tres décadas y haber sobrevivido a sus feroces guerras. Se quedó sordo de verdad cuando amanecía la centuria, pero no ciego. Y a fuer de mirar a su aire se convirtió en un visionario. Ese hombre cabal, lúcido y baturro gestó las pesadillas que creemos tan nuestras afincado en un Versalles provinciano y en una Ilustración de pueblo. La dieciochesca, acanallada España que le tocó vivir le valió para todo y para nada. Su tozudez y brío fueron su patrimonio: con tales alforjas saltó desde su infancia hasta la infancia de las vanguardias, que en el siglo XX lo reivindicaron como maestro. Nadie se explica aún ese raro fenómeno: fue un pintor y un profeta solitario venido desde antiguo hasta ahora mismo sin pasar por la Historia.

Francisco de Goya nació en el año 1746, en Fuendetodos, localidad de la provincia española de Zaragoza, hijo de un dorador de origen vasco, José, y de una labriega hidalga llamada Gracia Lucientes. Avecinada la familia en la capital zaragozana, entró el joven Francisco a aprender el oficio de pintor en el taller del rutinario José Luzán, donde estuvo cuatro años copiando estampas hasta que se decidió a establecerse por su cuenta y, según escribió más tarde él mismo, "pintar de mi invención".

A medida que fueron transcurriendo los años de su longeva vida, este "pintar de mi invención" se hizo más verdadero y más acentuado, pues sin desatender los bien remunerados encargos que le permitieron una existencia desahogada, Goya dibujó e hizo imprimir series de imágenes insólitas y caprichosas, cuyo sentido último, a menudo ambiguo, corresponde a una fantasía personalísima y a un compromiso ideológico, afín a los principios de la Ilustración, que fueron motores de una incansable sátira de las costumbres de su tiempo

DALÍ, transformando en surrealistas los Caprichos no hace otra cosa que convertirlos en Disparates, operación que Goya habría realizado previamente al construir sus Disparates a partir de la acumulación de elementos heredados de su repertorio gráfico, dejándolos desprovistos de su sentido historial al igual que Dalí hace con sus Caprichos. El interés por Dalí bastaría pata exhibir esta serie, pero es que además aporta nuevos e importantes datos sobre Goya como antecedente pictórico del surrealismo.

La intervención de Dalí no puede entenderse sin revisar  la obra de LOS DISPARATES de Goya, de la cual, según nuestra hipótesis, extrae los recursos y elementos que junto con los propios se integran en las escenas de los caprichos convirtiéndolos en disparates.

Dalí nos presenta sincrónicamente capricho y disparate en cada lámina: la crítica social del capricho integrada en el mundo zúrrela del sueño de la razón, del disparate goyesco-daliniano.

Si no cabe duda que la serie de los caprichos de Goya realizada por Dalí es realmente sorprendente no es menos cierto que por poco que ahondemos en su obra, Goya AÚN SORPRENDE.

GOYA, en la series Los Caprichos y Los Desastres de la Guerra, con sus imágenes grotescas y monstruosas, representa la sinrazón, la estupidez y los vicios humanos. Posteriormente, en Los Disparates, Goya libera su inconsciente donde los monstruos surgen como pesadillas, como expresión de la degeneración y muerte de la humanidad.

Los Disparates son un volcán que escupe monstruos, el último vómito de un Goya decepcionado por la humanidad.

El surrealismo surge de Goya como una proyección disparatada de las preocupaciones que antes representó en escenas de la vida. Ahora emanan del gesto, del boceto automático, del SUEÑO que libera el subconsciente, del delirio paranóico que proyecta libremente, instintiva y automáticamente la expresión de sus obsesiones.

Tal vez estas coincidencias con el surrealismo posterior y especialmente con la obra de Dalí, llevaron a éste a realizar su trabajo sobre los caprichos y formalmente realizó una obra soberbia, integrando su universo surreal en perfecta armonía con las escenas de los caprichos goyescos.

Superposición de un referente daliniano

Este grupo lo forman las láminas que acogen un icono ya conocido en la obra de Dalí, como los relojes blandos o el rostro del grán masturbador.En el capricho 33 y en el 42, como comenta Luis Romero “Una vez más el lánguido deshuesado y baboso masturbador es el personaje principal de la escena irracional”

En las otras láminas la figura superpuesta es puramente daliniana como en el capricho 59 donde añade la perspectiva daliniana y el reloj blando.

Transformación del sentido

Por la imagen y por los textos

Este grupo (el de más complicada selección, ya que este aspecto se da en todas las láminas de Dalí) reúne aquellas escenas cuyo sentido varía notoriamente con la aportación de Dalí y a nuestro entender ese objetivo fue buscado de forma especial en las láminas seleccionadas.

La transformación o anulación total del sentido convirtiendo el mensaje en disparate surrealista, se produce mediante las sentencias escritas, que en muchos casos construyen un auténtico sabotaje al mensaje original al modo de las prácticas situacionistas, movimiento surgido a partir del mayo francés del 68 que proponían escribir sobre los carteles publicitarios textos que transformaban el sentido, o al menos adulteran el mensaje original.